Señales de humo de 'El Popo'
Los vulcanólogos han recorrido un largo camino desde que el monte Vesubio enterró a Pompeya. Ahora tienen al menos una posibilidad de lucha de predecir una erupción volcánica. Sin embargo, los investigadores que se especializan en volcanes todavía no comprenden completamente las señales de advertencia gaseosas que arrojan los picos activos. La composición del humo contiene pistas invaluables, pero tomar muestras de los gases es peligroso y, a menudo, es imposible cuando comienza la erupción.
Para proporcionar una forma más segura y continua de analizar los gases volcánicos, los físicos y geoquímicos del Laboratorio Nacional de Los Alamos en Nuevo México han utilizado un dispositivo de detección remota para monitorear las columnas que se elevan desde Popocatépetl, un volcán activo a 70 kilómetros de la Ciudad de México. La concentración de uno de los gases depende de la temperatura dentro del volcán, lo que hace que el dispositivo sea esencialmente un termómetro remoto, dice Steven Love, físico de Los Alamos.
Esta historia fue parte de nuestro número de marzo de 1999
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El termómetro remoto es una versión de un instrumento de laboratorio comúnmente utilizado para identificar gases en función de su característica absorción y emisión de radiación infrarroja. Al dibujar la silueta de la columna volcánica caliente contra el fondo frío del cielo, Love y sus compañeros de trabajo pueden medir la concentración de gases reveladores formados por la compleja química del volcán.
El próximo objetivo es desarrollar un sistema de alerta continuo y automatizado. Love explica que si los científicos pueden descubrir la secuencia característica de los gases emitidos antes de una erupción importante, podría darnos poderes de predicción reales. Popocatépetl, como otros volcanes activos, es monitoreado de cerca para detectar actividad sísmica. Notes Love, Trabajando junto con el monitoreo sísmico, [la nueva técnica] ciertamente podría aumentar la probabilidad de predicciones significativas.
Para aquellos que viven bajo las sombras de volcanes activos, eso podría significar sentirse un poco menos amenazados por el gigante humeante cercano.